¿Qué es Heridas de Guerra?
Heridas de Guerra es un proyecto transmedia que cuenta la historia de seis luchadores de diferentes disciplinas, MMA, boxeo y lucha grecorromana, que se encuentran en diferentes etapas de la vida deportiva, tienen una gran pasión por su disciplina sin importar los grandes obstáculos; esguinces, fracturas y roturas. Como idea cotidiana se tiende a pensar que los deportes llevan a las personas a tener un cuerpo óptimo y saludable, pero ¿Qué mueve a un luchador cuando va a la pelea?
Heridas de guerra es un proyecto que llega a los aficionados de los deportes de contacto para mostrar el valor, la pasión y el honor con el que estos deportistas viven su deporte.
Jaime Montoya
Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la tuya propia. Para un auténtico samurái no existen las tonalidades de gris en lo que se refiere a honradez y justicia. Sólo existe lo correcto y lo incorrecto.
Está es la historia de Juan Ángel Escobar, quién por medio de la justicia muestra la cuarta fase del guerrero.
Camino del guerrero
Coraje
Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. Un samurái debe tener valor heroico. Se arriesga. sabe vivir la vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego y es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.
Lealtad
Haber hecho o dicho “algo”, significa que ese “algo” le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan. Un samurái es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Para aquellos de los que es responsable, permanece fieramente fiel. Para el guerrero, las palabras.
Respeto
Los samurái no tienen motivos para ser crueles. No necesitan demostrar su fuerza. Un samurái es cortés incluso con sus enemigos. Ellos reciben respeto no solo por su fiereza en la batalla, sino también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del samurái es evidente.
Justicia
Se honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la tuya propia. Para un auténtico samurái no existen las tonalidades de gris en lo que se refiere a honradez y justicia. Sólo existe lo correcto y lo incorrecto.
Honor
Es la virtud más importante de todas. El auténtico samurái sólo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo. Las decisiones que toma y cómo las lleva a cabo son un reflejo de quién es en realidad. En caso de quedar mancillado, la única forma de restaurarlo es mediante el suicidio ritual.