Suceden, como lo dice el nombre, en el contexto de las elecciones populares. Son dieciséis, según el código penal. Y pueden ser cometidos por los ciudadanos, servidores públicos y miembros de las campañas. Cometes un delito electoral si, por ejemplo, impides que se lleven a cabo las votaciones; amenazas, engañas o presionas a alguien para que vote por un candidato; si lo sobornas, lo suplantas o le retienes la cédula. También cometes un delito si eres servidor público y permites que haya votos fraudulentos, retrasas la entrega de los documentos relacionados con las elecciones e impides la inscripción de un candidato, lista o partido. ¿Eres el gerente de una campaña? Cuidado con las fuentes de financiación y con no pasar los topes de gastos permitidos por la ley.