Colectivo Empoderadas

Nuestro equipo esta conformado por cuatro mujeres,  que en diferentes aspectos de sus vidas personales marcan de alguna u otra forma el tema de empoderamiento femenino.

La intención de este proyecto se ve reflejada en la necesidad de que la mujer pueda identificarse como un género fuerte, de que cada quien reconozca sus capacidades, fortalezas y el poder que tiene sobre su propia vida y todo lo que puede obtener cuando decide empoderarse de sí misma.

Me empodera el poder tomar decisión sobre mi cuerpo, tomar las riendas de mi sexualidad, ser libre en mi decisión de amar. Tomar decisiones que me hacen feliz sin afectar al resto, me empodera mi vocación de ayudar a los otros sin presumir de ellos, SOY una mujer empoderada porque pienso en mi y en los demás como si fuéramos de un mismo nivel, borrando todas las barreras que la sociedad nos impuso.

Tener poder sobre mi propia vida y decisiones me ha permitido alcanzar mi sueño profesionalmente sin importar las circunstancias. El no tener los suficientes recursos no fue un impedimento. Pude acceder a una beca en la universidad de EAFIT, durante el transcurso de mi carrera busque la forma de ayudarle económicamente a mis padres con los gastos de la universidad, entre ello, trabajé durante dos años como monitora del departamento de comunicaciones. Hoy en día me siento plenamente satisfecha, porque tras muchos esfuerzos puedo decir que soy comunicadora social y la primera persona de mi familia en obtener un título profesional.

Soy una mujer empoderada porque siempre he buscado la forma de ser independiente y he emprendido muchas veces para lograrlo. Mis papás me inculcaron que debía luchar por lo que quería obtener y es algo que les agradezco. Además, soy empoderada porque me siento segura de mis capacidades y de todo lo que puedo lograr cuando me esmero y confío en mí, comencé la universidad con una beca del 100% y ahora, gracias a eso, seré la profesional que mí familia y yo queremos que sea.

Soy madre soltera, tengo una hija de 6 años y soy empoderada porque a pesar de que se me han presentado muchos inconvenientes para terminar mi carrera y responder por mis obligaciones como mamá, he logrado balancear cada uno de mis proyectos y realizarlos en el tiempo que me ha parecido conveniente. A lo largo de todo el proceso me he visto en la obligación de trabajar para cubrir mis gastos y recibir la ayuda desinteresada de toda mi familia. No ha sido fácil, pero todo ha valido la pena. Un título universitario no lo es todo, pero si me abre muchísimas oportunidades para mí y el bienestar de mi hija.