Doña Chava dice que tiene tres novios. El río, que se la quería llevar, y Cornare (Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare), que junto a la comunidad la retuvieron en donde se encuentra hoy día. Hoy te cuento algunas curiosidades de este árbol tan querido que puedes encontrar en Estación Cocorná.
Doña Chava dice que tiene tres novios. El río, que se la quería llevar, y Cornare (Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare), que junto a la comunidad la retuvieron en donde se encuentra hoy día. Hoy te cuento algunas curiosidades de este árbol tan querido que puedes encontrar en Estación Cocorná.
Su nombre científico es Ceiba Pentandra y es originaria de África y del Centro y Sur de América. Puede alcanzar un diámetro de 300 cm en su tronco y una altura máxima de 50 metros. ¡Es el lugar perfecto para divisar comida si eres un ave como yo!
Las hojas de la ceiba miden 20 centímetros y cambian cada año. Sus flores miden 3,5 cm de largo, con las partes reproductoras de la flor tanto masculinas como femeninas. Y en caso de que te lo preguntes, no, las semillas de la ceiba no me gustan. Yo prefiero los mangos o las semillas de las nueces y de los cocos. ¡Saben mucho mejor! Así que no puedo ayudar con el sistema de polinización de la ceiba, el cual se da gracias al viento y a otros animales.
Hogar en las alturas
La novia de Estación Cocorná tiene más de 60 años y es el hogar de muchas especies de animales y aves como yo. Aunque los humanos la usan para otras cosas como decoración de espacios públicos, pues es un árbol resistente que no requiere de mucha luz del sol y que puede vivir tanto en zonas húmedas como secas. Además, puede crecer en suelos arenosos o arcillosos. ¿No te parece muy resistente?
¡No te olvides de tomarle una foto cuando vayas a Estación Cocorná! ¡Y cuidado con los frutos, procura que no te caigan en la cabeza! Tal vez no sean cocos, pero siguen siendo muy pesados.