TESTIMONIOS
Luisa Valencia
24 años
“Esa foto la tomé en Chile y estaba con ella. Felicidad y Paz, era como una luna de miel; cuando la tomé me sentía completa.”
Todos vivimos experiencias que nos llevan a reconocer nuestro verdadero ser; Luisa a sus 22 años conoció lo que era el verdadero amor y ahora decide reconocer ese amor que le enseñó lo que es real y contarnos su historia.
Para ti ¿qué es el amor?
El amor, creo es algo demasiado indescriptible, es más grande que nosotros y cada quien siente amor a su manera, el amor no es solo hacia una persona, para mi el amor es mucho más grande que eso, amor es el abrazo de mi mamá, la generosidad de un desconocido, los consejos de la abuela, pero si yo pudiera definir el amor (en una relación) en algo pequeño, diría que es querer que el otro sea feliz sin importar si está con uno o es con otra persona.
¿A qué edad te diste cuenta que te gustaban las niñas?
A los 22, conocí una chica en mi lugar de trabajo y me empezó a atraer mucho y era muy raro porque aunque nunca había estado en contra del amor en todas sus formas, no imaginaba que iba a tener algo con una niña.
¿Cómo les dijiste a tus padres?
Mi mamá es la única que sabe, después de un tiempo con mi ex-novia sentía que me estaba mintiendo y de paso a ella por no decirle que estaba saliendo con alguien y que estaba enamorada y un día llegue al trabajo y le dije que teníamos que hablar con mi mamá, que no la quería esconder más, entonces ella me trajo a la casa y yo le dije a mi mamá que teníamos que hablar y ella le contó. Yo no dije una palabra, solo estuve sentada ahí por una hora viéndolas hablar.
¿Cuál fue tu primer amor?
Fue una mujer, la misma que conocí a los 22. Duramos dos años y la verdad no me arrepiento de nada.
¿Cómo fue el proceso de amarte a ti mismo?
Creo que es muy difícil amarse así mismo cuando todo alrededor de ti te muestra que tienes que ser de X o Y manera, sin embargo, todo radica en la tranquilidad y felicidad que puedes sentir cuando empiezas a amarte y a sentir que eres especial porque eres tú y esa esencia de tu ser y la confianza y lo que proyectas contagia a las otras personas, como dicen por ahí, si no te quieres tú, ¿quién te va a querer?
Para ti ¿qué es aceptación?
Es comprender que las cosas son como son y no siempre como nos gustarían que fuesen y sobrellevarlo de la mejor manera y con la mejor actitud posible, para ser resiliente.
¿Qué te hace humano?
El sentir y el poder expresarlo.
¿Has tenido alguna mala experiencia por tu orientación sexual?
La verdad, el círculo que me rodea es de gran aceptación y no me he sentido discriminada o señalada por mis preferencias sexuales. Al principio, mi mamá no era la más feliz con la noticia, pero poco a poco lo ha ido asimilando y aceptándolo.